Freddie Freeman está viviendo una Serie Mundial de ensueño, siendo el catalizador de la ofensiva de los Dodgers en cada partido. Su capacidad para responder en los momentos clave ha sido vital, y su liderazgo en el terreno ha elevado a un equipo de Los Ángeles que ahora está a solo un paso de coronarse campeones. Con su jonrón en la primera entrada del Juego 3, Freeman no solo consolidó su candidatura para el MVP del Clásico de Otoño, sino que también fortaleció la confianza de sus compañeros y puso la presión sobre los Yankees desde el inicio del juego. Su enfoque y capacidad para generar carreras en situaciones de alta presión han sido insuperables, y su poder al bate ha castigado sin piedad el pitcheo rival.
El batazo de Freeman también representa más que una simple anotación en el marcador: es el reflejo de su dominio en el plato y su capacidad para adaptarse a cualquier situación y lanzador que tenga enfrente. En esta Serie Mundial, Freeman ha igualado el récord de cinco juegos consecutivos de jonrones, una hazaña lograda por última vez por George Springer. Además, al conectar jonrones en los primeros tres juegos, se une a leyendas como Barry Bonds y Hank Bauer, quienes lograron esta proeza en el pasado. Estas estadísticas consolidan a Freeman no solo como un jugador excepcional, sino como alguien capaz de hacer historia en el escenario más grande del béisbol.
Clarke Schmidt, el abridor de los Yankees, fue la primera víctima del poder de Freeman en el Juego 3, y su salida temprana dejó en claro el impacto de este batazo en el equipo neoyorquino. Con solo 2.2 entradas lanzadas, Schmidt no pudo contener el ataque de Los Ángeles, permitiendo tres carreras y cuatro bases por bolas, en un juego donde la defensa de los Yankees fue incapaz de detener el avance de los Dodgers. La entrada de Mark Leiter Jr. alivió temporalmente la situación, pero el daño ya estaba hecho, y los Bombarderos del Bronx se encontraron nuevamente a la defensiva y en una desventaja que resultaría casi insuperable.
Del otro lado, Walker Buehler ofreció una sólida actuación para los Dodgers. Su habilidad para mantener a raya a la ofensiva de los Yankees y lanzar cinco entradas en blanco demostró por qué es considerado un pitcher de alto nivel en juegos cruciales. Aunque los Yankees intentaron reaccionar en el cuarto episodio con un intento de anotación de Giancarlo Stanton, Teoscar Hernández se encargó de detener la amenaza con un potente lanzamiento a home. Esta jugada se sumó al dominio de Buehler y mantuvo la presión sobre Nueva York, que ahora enfrenta el abismo de una desventaja de 0-3 en la serie.
Para los Yankees, las probabilidades de revertir este escenario son pocas, pues ningún equipo en la historia de la MLB ha remontado un 0-3 en la Serie Mundial. La esperanza ahora recae en que el abridor del próximo juego, el dominicano Luis Gil, logre darle vida a una rotación que no ha tenido su mejor desempeño en esta serie. Mientras tanto, los Dodgers, que han mostrado un dominio en todas las facetas del juego, están a un paso de llevarse el título.
Freeman ha sido un pilar fundamental, y su producción ofensiva ha inspirado a figuras como Mookie Betts y Shohei Ohtani a dar lo mejor en cada turno. Los Dodgers saben que la historia está de su lado y que tienen la oportunidad de cerrar esta Serie Mundial con un triunfo más.
FREDDIE FREEMAN, YOU ARE UNREAL. #WORLDSERIES pic.twitter.com/nmKvgGEMYQ
— Los Angeles Dodgers (@Dodgers) October 29, 2024
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