Con el final de la Serie Mundial, los Bravos de Atlanta han hecho sus primeros movimientos en el mercado de MLB al reforzar su bullpen con la adquisición de dos brazos clave: Reynaldo López y Aaron Bummer. Estas firmas buscan asegurar profundidad en el cuerpo de lanzadores para la próxima temporada y consolidar la fortaleza de Atlanta en la Liga Nacional.
El contrato de Reynaldo López, quien viene de una campaña impresionante, incluye un acuerdo de tres años y 30 millones de dólares. López ganará 8 millones en 2025, luego verá su salario aumentar a 14 millones en 2026 y finalmente recibirá 8 millones en 2027. Esta estructura salarial es interesante, ya que se adapta al esquema financiero de los Bravos para distribuir el impacto de su nómina a lo largo del tiempo. López, de 30 años, demostró su valía en 2024 con una efectividad de 1.99 y un WHIP de 1.11, además de acumular 148 ponches en 135 2/3 entradas a lo largo de 25 aperturas. Estos números refuerzan su posición como un lanzador confiable, capaz de asumir tanto el rol de abridor como el de relevista largo.
Por otro lado, Aaron Bummer, también de 31 años, ha asegurado un contrato de 13 millones de dólares garantizados por los próximos dos años. Ganará 3.5 millones en 2025 y 9.5 millones en 2026, optando por la seguridad de un contrato asegurado en lugar de las opciones de club originales, que ascendían a un total potencial de 14.5 millones. Bummer tuvo una temporada sólida con una efectividad de 3.58, un FIP de 2.23 y una destacada tasa de ponches de 11.2 K/9 en 56 apariciones. Su perfil como zurdo de confianza le ofrece a los Bravos una valiosa herramienta en situaciones de alto apalancamiento, además de la flexibilidad de reorganizar su bullpen.
Estos movimientos subrayan la intención de los Bravos de mantener una nómina competitiva mientras optimizan su situación contable. Al reestructurar estos contratos, Atlanta asegura a dos piezas confiables mientras ajusta sus compromisos financieros para alinearse con el Competitive Balance Tax (CBT). Aunque el CBT proyectado de los Bravos se estima en 210 millones de dólares, la organización busca distribuir su carga salarial de manera estratégica, permitiéndoles flexibilidad para futuras adiciones o extensiones.
Este enfoque hace que el equipo esté mejor posicionado para los retos de la próxima temporada. Además, permite que los Bravos sigan gestionando contratos importantes en su roster, muchos de los cuales incluyen pagos diferidos o impactan el CBT de manera considerable, como parte de su estrategia a largo plazo.
La llegada de López y Bummer brinda a Atlanta opciones clave para controlar los juegos cerrados y fortalecer su picheo en general. Con estos primeros movimientos, los Bravos envían una señal clara de que están listos para competir por la cima de la Liga Nacional nuevamente en 2025.
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