Mookie Betts lanzó una dura autocrítica tras el final del Juego 2 de la NLDS, en el que los Padres de San Diego aplastaron a los Dodgers de Los Ángeles por 10-2. El estelar jardinero, consciente de su mal momento ofensivo, no se guardó nada al hablar con los periodistas sobre su prolongada sequía de hits en playoffs.
Betts acumula 22 turnos consecutivos sin conectar imparable en la postemporada de la MLB, una estadística sorprendente para un jugador de su calibre. Ante esta situación, Mookie fue sincero y crítico consigo mismo, reconociendo la gravedad de su slump. En una entrevista con Bill Plunkett del *Orange County Register*, Betts expresó lo siguiente:
"Todos (mis turnos) son terribles. Realmente no sé qué decir al respecto. Estoy dando lo mejor de mí, haciendo lo mejor que puedo. Obviamente, no es lo suficientemente bueno en este momento", declaró el ocho veces All-Star, visiblemente frustrado tras su segundo juego consecutivo sin hit en la serie contra los Padres.
Antes del juego del domingo en Los Ángeles, Betts ya había acumulado 16 turnos sin conectar hit, y con las seis nuevas apariciones en la serie, esa cifra aumentó a 22. Betts estuvo cerca de romper esa mala racha en la primera entrada, cuando conectó un batazo que parecía volar por encima de la barda del jardín izquierdo de Dodger Stadium, pero el jardinero de los Padres, Jurickson Profar, le robó lo que parecía ser un cuadrangular, prolongando así su sequía.
Betts se encuentra en uno de los peores momentos ofensivos de su carrera en playoffs, lo que añade presión a los Dodgers en su búsqueda por avanzar en la postemporada.
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