Luis Arráez concluyó la temporada regular este domingo con un promedio de bateo de .314, proclamándose campeón de bateo de la Liga Nacional en 2024. Con este logro, el venezolano alcanza su tercer título consecutivo en esa categoría, consiguiéndolo con tres equipos diferentes.
El primera base de los Padres de San Diego superó a Shohei Ohtani, quien terminó con un promedio de .310, y a Marcell Ozuna, que bateó para .305, asegurando su lugar como el jugador con el average más alto del viejo circuito. Cabe recordar que Arráez ya había conquistado la corona de bateo en 2022 con los Mellizos de Minnesota y en 2023 con los Marlins de Miami, equipo que lo traspasó a los Padres esta temporada, dando inicio a su proceso de reconstrucción.
Lo impresionante de este título es que Arráez lo consiguió a pesar de haber jugado gran parte de la temporada con molestias en su rodilla izquierda. "Es más importante", comentó el pelotero a MLB.com, refiriéndose al esfuerzo adicional que implicó ganar el título mientras lidiaba con esas lesiones. "He luchado mucho este año con mi cuerpo".
Además de su campeonato de bateo, Arráez también alcanzó los 200 hits por segunda temporada consecutiva, consolidando aún más su destacada carrera en las Grandes Ligas. Con su coronación como campeón bateador, se convierte en el primer jugador de los Padres en obtener este título desde Tony Gwynn en 1997, una leyenda del béisbol.
Arráez llegó a los Padres tras un intercambio en el que los Marlins de Miami recibieron a los jardineros Dillon Head y Jakob Marsee, al relevista Woo-Suk Go, y al primera base Nathan Martorella.
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