Los Yankees de Nueva York han recorrido un largo camino desde los días en que la lesión de Gerrit Cole parecía poner en peligro sus aspiraciones en los playoffs de la MLB. A pesar de enfrentar múltiples desafíos, el equipo ha logrado superarse y ahora se encuentra en una posición sólida para competir por el título de la Liga Americana.
Una de las principales diferencias este año ha sido la profundidad de su roster. Como señaló Joel Sherman en su columna, a diferencia de la temporada anterior, los reemplazos han cumplido con creces.
Cuando Cole se lesionó en la primavera, la rotación de pitcheo de los Yankees parecía debilitada. Sin embargo, el equipo respondió con determinación. En lugar de caer en la desesperación, los "Mulos" encontraron soluciones y aprovecharon las oportunidades que se les presentaron.
Nombres como Luis Gil, Clarke Schmidt, Ian Hamilton, Austin Wells y Jon Berti han emergido como piezas clave para el éxito del equipo. Estos jugadores han demostrado su talento y han sido fundamentales en la recuperación del equipo.
A diferencia de otros equipos que han sufrido importantes lesiones en el tramo final de la temporada, los Yankees han logrado mantenerse saludables y con un plantel profundo, lo que ha sido crucial para su éxito.
El gerente general de los Yankees, Brian Cashman, dejó claro en la temporada baja que la falta de profundidad fue lo que sacó al equipo de la contención el año anterior. Esta vez, Cashman hizo los ajustes necesarios para que el equipo pudiera resistir las adversidades, algo que ha dado frutos.
Con solo una semana de temporada regular por delante, los Yankees mantienen una ventaja cómoda en la División Este de la Liga Americana. Su próximo objetivo es asegurar el primer lugar y garantizar la ventaja de jugar en casa durante los playoffs.
Los Yankees han demostrado ser un equipo resiliente, capaz de superar los obstáculos. Con una sólida rotación de pitcheo y una ofensiva poderosa, tienen todas las herramientas para competir y llegar lejos en la postemporada.
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