Aunque el juego se terminó inclinando a favor de los Orioles de Baltimore, no evitó que toda felicidad se borrara de sus caras luego de protagonizar uno de los peores momentos del día en MLB, cuando uno de sus jugadores sufrió un terrorífico pitcheo en el rostro.
James McCann apareció al plato en la primera entrada para apoyar a su equipo en un conteo de 3-0 sobre los Azulejos de Toronto. Con las bases llenas, un conteo de 2-2 y dos outs, el receptor amenazaba con una buena jugada, pero el lanzador contrario buscaba detenerlo a toda costa.
Yariel Rodríguez lanzó una vez más al plato, enviando la bola a 94.6 mph, pero el descontrol en su muñeca fue más notorio y terminó impactando en la cara del jugador de los Orioles, quien cayó de manera inmediata al suelo.
McCann recibió el lanzamiento en la nariz y fue atendido de inmediato por el entrenador atlético principal, Brian Ebel, quien trabajó para detener la hemorragia nasal de McCann, que goteaba sin parar.
Parecía que McCann tendría que abandonar el juego después del tremendo golpe, sin embargo, conocido por su fortaleza, apenas lo revisaron, volvió al campo, tomando su base por golpe e impulsando la cuarta carrera del día.
Luego de cambiarse y tener par de tapones en la nariz para detener la hemorragia, McCann volvió a la caja de bateo en su siguiente turno, donde fue recibido por una fuerte ovación de la multitud. Esta fue la segunda vez este mes que un bateador de Baltimore recibió un golpe en la cabeza en Camden Yards, resultando en un momento aterrador. El jardinero novato Heston Kjerstad fue golpeado durante un juego del 12 de julio contra los Yankees, lo que lo llevó a ser colocado en la lista de lesionados por conmoción cerebral de siete días al día siguiente.
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