La ausencia prolongada de Max Muncy es una preocupación creciente para los Dodgers de Los Ángeles, especialmente después de que el jugador recientemente comunicara molestias en la caja torácica mientras se preparaba para regresar al equipo. A pesar de que el manager Dave Roberts tenía previsto su regreso la semana pasada, estas molestias han cambiado drásticamente los planes.
La situación deja a los Dodgers en una posición difícil, especialmente en la tercera base, donde Kiké Hernández ha estado asumiendo la mayor parte de la carga de trabajo. Sin embargo, los números ofensivos de Hernández no han sido los mejores desde la ausencia de Muncy, lo que destaca la importancia del regreso del jugador estrella para el equipo.
Mientras tanto, el equipo tendrá que depender del rendimiento de otros jugadores de cuadro para mantenerse a flote hasta que reciban noticias más claras sobre la salud de Muncy y su eventual regreso al diamante.
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