El caso de Mike Ford es un ejemplo de cómo el rendimiento en el Spring Training no siempre garantiza un lugar en el roster de Grandes Ligas. A pesar de su destacada actuación en la pretemporada, los Rojos de Cincinnati decidieron asignarlo al campamento de ligas menores, lo que llevó a su liberación del equipo.
Sin embargo, apenas unos minutos antes del inicio del Opening Day, Ford encontró una nueva oportunidad al firmar un contrato de ligas menores con los propios Rojos. Aunque inicialmente fue asignado al campamento de ligas menores, parece que su desempeño en el Spring Training llamó la atención de la organización y le dieron otra oportunidad.
Es importante destacar que los recortes de última hora antes del inicio de la temporada son comunes en el béisbol profesional, ya que los equipos hacen ajustes finales en sus rosters y consideran diferentes opciones basadas en el rendimiento y las necesidades del equipo. En el caso de Ford, su habilidad para conectar el bate durante la pretemporada puede haber influido en la decisión de los Rojos de darle una segunda oportunidad.
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