El retraso en la confirmación del mega-cambio que involucraba a Juan Soto de Padres de San Diego a Yankees de Nueva York se debió a las revisiones médicas de al menos uno de los jugadores que se dirigía de los Yankees a los Padres. El contratiempo generó nerviosismo, pero finalmente, San Diego se sintió cómodo con los resultados de las pruebas médicas.
Las revisiones médicas son una parte crucial de los grandes intercambios en MLB, ya que los equipos quieren asegurarse de que los jugadores involucrados estén en buen estado de salud y no tengan problemas médicos significativos. En este caso, parece que las pruebas médicas no revelaron problemas importantes, especialmente en el brazo de ningún lanzador.
El intercambio entre los Yankees y los Padres incluyó a siete jugadores. Nueva York adquirió a Juan Soto y al jardinero Trent Grisham, mientras que envió al receptor Kyle Higashioka y a los lanzadores Michael King, Drew Thorpe, Jhony Brito y Randy Vásquez a San Diego. Este tipo de revisiones médicas son estándar en las transacciones de este calibre para garantizar la salud y el rendimiento futuro de los jugadores involucrados.
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