El novato Zach Neto se volteó, miró hacia arriba y siguió corriendo. Y corriendo. Y corriendo. Cuando finalmente se dio la vuelta, Neto estaba casi a mitad de camino hacia el césped del jardín izquierdo en Oriole Park, el jugador de Angelinos de Los Ángeles más cercano a la pared alta del jardín izquierdo. Esto fue inusual, ya que Neto juega como campo corto.
Cuando obtienes comparaciones de Ozzie Smith 30 juegos en tu carrera en la MLB, eso es bastante bueno. Esa es la realidad ahora para Neto, quien convirtió la derrota por score de 3-1 de este miércoles ante los Orioles en algo así como un mini escaparate defensivo.
El prospecto No. 2 de los Angelinos (según MLB Pipeline) hizo dos jugadas dignas de destacar en un lapso de dos entradas, primero deslizándose hacia su derecha para robarle a Joey Ortiz en un rodado bien golpeado en la sexta. Luego, el evento principal llegó en el séptimo, cuando Neto recorrió 104 pies directamente hacia atrás para acorralar un elevado legítimo en los jardines del bate de Ryan Mountcastle.
De alguna manera evitó una colisión con el jardinero izquierdo Taylor Ward con una atrapada acrobática por encima del hombro que dejó atónitos a sus compañeros de equipo y al manager Phil Nevin, quien sabe muy bien de lo que es capaz.
#MLB⚾️🇩🇴💪 Joyita de grandes ligas; Zach Neto. Impresionante. pic.twitter.com/PofdSY1KTM
— Jorge Guzmán🇩🇴 (@GUZMAN2000MN) May 18, 2023
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