Resultó ser un caso de ilusión para Xander Bogaerts, quien habló sobre jugar contra Rafael Devers por primera vez un par de horas antes del partido de este viernes por la noche. ¿Suave? Devers eligió pesado. El bateador zurdo de Boston Red Sox conectó dos jonrones y empujó cuatro, lo que llevó a los Medias Rojas a una victoria por pizarra de 6-1 sobre los Padres de San Diego, en Petco Park.
Devers, la estrella que los Medias Rojas extendieron por 11 años en enero después de no poder encontrar puntos en común con Bogaerts un mes antes, dejó su huella en esta serie de tres juegos desde el principio. Fue Devers quien abrió el marcador en la parte alta de la segunda entrada, cuando disparó un jonrón solitario a la derecha contra Blake Snell.
Una entrada más tarde, Devers conectó un imponente jonrón de tres carreras al jardín central (Nº 13 de la temporada) que aterrizó en unos arbustos. Su segundo jonrón contra el zurdo Snell fue perforado a una velocidad de salida de 109.4 mph y una distancia proyectada por Statcast de 435 pies.
El ex Red Sox Bogaerts solo pudo ver con frustración cómo su equipo (20-25) perdía por tercera vez consecutiva y décima en los últimos 12 juegos (2-10) con lo que el mánager Bob Melvin está en la cuerda floja con ese trabuco que trae.
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