Al final, eso puede no significar nada en octubre. Los Dodgers de Los Ángeles pueden mantenerse saludables, ponerse en forma y recordarles a todos su condición de gigantes de la Liga Nacional.
Podría surgir otro equipo, como lo hicieron los Bravos de Atlanta hace un año. O los Mets podrían tropezar de varias maneras. Pero la victoria de Nueva York por 5-3 sobre los Dodgers el jueves reforzó la teoría de que, si bien los Mets no son el equipo más peligroso de la Liga Nacional, al menos son lo suficientemente buenos como para enfrentarse a cualquiera.
Al ganar dos de tres juegos contra los Dodgers en el Citi Field, los Mets han estado en su mejor momento a lo largo de una serie emocional. Como es su costumbre este verano, los Mets llegaron desde atrás para obtener una victoria tardía, ciertamente liderando con la batazo de sacrificio de Darin Ruf en la sexta entrada. Francisco Lindor lideró ese rally con un doble remolcador y una base robada, luego de ejecutar una hábil jugada defensiva para acortar el rally de los Dodgers hasta el jueves.
Algo que emocionó al boricua el cual lanzo una recta a 103 millas por hora.
Edwin Díaz cerrando el octavo inning con un rectazo de 103 mph. 🔥⚾️pic.twitter.com/CxB006wme9
— Pasión Beisbol ⚾️ (@Pasionbaseball) September 1, 2022
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